Hoy después de tanto pensar
he decidido volver a reciclar.
Empezaré con el papel, y como todo un hombre
tiraré todos esos papelitos donde escribí tu nombre.
Me abriré el pecho, y de forma sistemática
me sacaré las viseras y el corazón,
y los meteré en la basura orgánica.
Para no seguir mirando este obsesivo no consumado idilio,
destrozaré mis anteojos y los depostaré en el contenedor de vidrio.
las pilas las tiro aparte, ya no las uso, funciono con cables.
Y con mis sentimientos destrozados,
acabé con los cables cruzados.
Aquel teléfono donde recibía tus mentiras,
lo tiraré en la basura de tecnologías.
Toda esa química que generaba mi cerebro mientras te imaginé,
con las medicinas caducadas y pastillas podridas las tiraré.
Lo único interesante de todo esto, y que de todo es la razón,
es que de esta forma comenzaré a reutilizar mis emociones y mi corazón.
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